¿Somos los hombres y las mujeres tan diferentes? La clase de tercero de Diver, junto con su profesora Carmen Olivares, ha analizado la cuestión y ha escrito un texto con las conclusiones. El Ayuntamiento de Bormujos, encantado con la experiencia, le ha concedido nada menos que cuatro premios. Aquí tenemos el texto premiado y enhorabuena a los ganadores.
HOMBRES Y MUJERES
Esta
es la historia de hombres y mujeres y de cómo los tiempos han evolucionado. A
pesar de estos cambios, sigue habiendo diferencias que nos cuesta resolver.
Nosotros,
los alumnos y alumnas de 3º de diversificación del IES Juan Ciudad Duarte,
hemos aprendido a relacionarnos mejor entre hombres y mujeres sin necesidad de
llegar a la violencia.
Os
queremos contar cómo:
Un
día nosotras, las mujeres, nos reunimos en una asamblea sólo de mujeres. Y
nosotros, los hombres, nos reunimos en una asamblea sólo de hombres.
Nosotras,
las mujeres, preguntamos a los hombres en qué les resultaba más difícil
relacionarse con nosotras; y nosotros, los hombres, les preguntamos a las
mujeres en qué les resultaba más difícil relacionarse con nosotros.
Nosotras,
las mujeres, les pedimos:
-
que participen más en las tareas de casa.
-
que nos comprendan y ayuden en las cosas que nos incumben a los dos.
-
que cambien su forma de conquistar a las mujeres.
-
que sean más sentimentales.
-
que sean menos machistas, menos groseros hablando.
-
que no nos prohíban cosas en las relaciones.
-
que sean más cuidadosos con las cosas.
-
que sean más detallistas.
Y
nosotros, los hombres, les pedimos:
-
que no sean tan presumidas.
-
que no nos manipulen tanto.
-
que no tarden tanto en arreglarse.
-
que no sean tan rencorosas.
-
que no sean tan envidiosas entre ellas.
-
que no sean tan sentimentales.
-
que no se mosqueen cuando salimos con los amigos y las amigas.
-
que no sean inmaduras.
Al
intercambiar las ideas, nos dimos cuenta de que el ambiente se iba haciendo
cada vez más tenso y más negativo. En lugar de hablar, gritábamos; y en lugar
de pedir, exigíamos y reprochábamos. En lugar de acercarnos, nos alejábamos; y
en lugar de hablar, discutíamos.
Nos
dimos cuenta de que algo no funcionaba. Decidimos introducir un cambio, ¿por
qué, en lugar de reprocharnos mutuamente, no nos situamos en la comprensión del
otro y de sus diferencias? ¿Por qué no intentar aceptar al otro y admitir su
punto de vista?
Nosotros
los hombres hemos aprendido:
- Que gracias al diálogo se puede llegar a un mutuo acuerdo.
-
A escuchar sus respuestas y tenerlas en cuenta.
Nosotras
las mujeres hemos aprendido:
- Que comprendiendo y escuchando a los hombres puede ser más fácil la relación entre
ambos géneros.
-
A convivir mejor con los hombres.
Y
hombres y mujeres nos damos cuenta de que el RESPETO es la base de cualquier
tipo de relación.
Esta
redacción ha sido realizada por hombres y mujeres sin discutir:
Sandra
María Velázquez Delgado.
Jesús
Gastón Carmona.
María
Romero Reina.
Mª
del Carmen Trujillo Espiñeira.
Jaime
Díaz Adell.
Ana
Moreno Ruiz.
Moisés
Rodríguez Rosillo.
Ana
María Gavira Gaviño.
Jesús
Bayón Cuevas.
Mª
Ángeles Adorna Moreno.
Soledad
Peña Pérez.
Muy bonita la carta, pero ¿por qué os habéis llevado vosotros los cuatro premios? !Qué abusones!
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